Información de mercados y su potencial: 3 claves básicas
Información de mercados y su
potencial: 3 claves básicaS
Para el gran número de pequeñas y
medianas empresas que aún abordan las posibilidades de internacionalización con
recelo, uno de los primeros obstáculos
es la necesidad de invertir gran cantidad de recursos en el estudio de posibles
mercados para la expansión, el hecho de que el retorno de la inversión – si se
hace bien – puede ser varias veces mayor que el esfuerzo realizado.
Es cierto que este paso puede ser
bastante laborioso y abrumador para quienes aún no cuentan con grandes
recursos, y aunque hoy en día hay una inmensa cantidad de información al alcance
de todos, los datos verdaderamente útiles para guiar las decisiones de empresa
siguen siendo difíciles de encontrar y muy valiosos, siendo necesario un
asesoramiento especializado para obtenerlos; pero dado que sigue siendo menos
costoso prever las complicaciones, que salir de ellas una vez que la empresa se
ha involucrado, resultará más sencillo de abordar teniendo claros sus
componentes principales:
Potencial
del producto / servicio: en
varios casos, los “destinos de moda” entre compradores, intermediarios,
expertos en el sector y en particular los competidores, son el punto de partida
habitual para analizar la lista de posibilidades; en función de las
características del mercado (como la protección de la propiedad intelectual,
tamaño y concentración de los segmentos de consumidores, o barreras no
arancelarias) estos destinos pueden ofrecer o no oportunidades para los planes
de expansión internacional, por lo que es preciso comparar el análisis de éstos
destinos con otras opciones, en función del producto y la capacidad de
producción, ventas y financiera de la empresa.
En todo caso, conocer adecuadamente al
consumidor es el elemento más vital de este paso: es preciso determinar qué
necesidades espera ver satisfechas el segmento de consumidores al que se dirige
el producto, que dificultades experimentan para obtener dichos resultados de la
oferta existente, y sus criterios de elección entre diversos proveedores;
aspectos como lugar y momento de la compra (productos específicos para una
situación vs aquellos de uso general), sistemas de financiación y crédito,
descuentos, transporte, otros factores (o actores) que influyen en las
decisiones de compra, tales como la propensión a sustituir un producto por
otro, percepción de las marcas / productos extranjeros, estado civil /
familiar, características psicográficas tales como creencias y valores, etc.
Facilidad
para acceder y mantenerse: con frecuencia, lo difícil
no es dar con el volumen ideal de consumidores dispuestos y capaces de adquirir
el producto ofertado, sino la facilidad o dificultad de llegar hasta ellos; el
hecho de que otras empresas – competidoras o no – logren introducirse en un
mercado no garantiza necesariamente las perspectivas de permanencia y
crecimiento; éste puede ser uno de los apartados más complicados de determinar,
debido a la dificultad de reunir datos fiables sobre la competencia.
Capacidad
de encontrar y trabajar con los socios adecuados: el hecho de tener que localizar socios adecuados como requisito de facto para poder acceder al mercado de destino, como es habitual, añade más
presión al proceso: otro motivo por el que resulta imprescindible conocer muy
bien la realidad y dinámicas de los mercados de destino, a fin de obtener una
idea del perfil ideal del candidato a elegir, su posible aportación a la
sociedad (capacidad técnica, conocimiento del consumidor, de los canales
comerciales), y su posición en cuanto a finanzas, reputación, etc.
Comentarios